Boca no empezó bien la pretemporada. A pesar de que arrancó con la incorporación de Matías Giménez, jugador del gusto de Basile, Bianchi y los dirigentes, la noticia de la operación de Battaglia amargo al mundo Xeneize. Pero hoy hubo algo que cambió el ánimo. En la Posada de los Pájaros de Tandil, Juan Román Riquelme entrenó a la par de sus compañeros, haciendo los ejercicios más exigentes y sin evidenciar dolor en la planta del pie derecho, lesión que lo marginó la mitad del torneo pasado. Coco, después de la tormenta llega la calma.

Tanta que Basile decidió hablar. "Estoy bien de ánimo. Mañana los atiendo", les dijo a los periodistas que cubren la pretemporada. El técnico no brinda una conferencia desde septiembre... Dispuso de un entrenamiento físico a la mañana, dividiendo a los jugadores en dos grupos. Realizaron un condicionamiento liviano, después trote por un recorrido interno dentro de la Posada y luego a la ruta, intensificando la intensidad de la marcha. JR recorrió todo el circuito a la par de sus compañeros y fue una señal más que positiva para lo que viene.

Lo único que dejó de lado el 10 de Boca fueron unos saltos sobre unos cajones, que podrían volver a resentir la zona de la lesión. El resto lo hizo sin ningún problema, es más, exigiéndose en algunos tramos del recorrido y en ejercicios físicos. A la tarde habrá otra práctica, ya con la buena noticia para el Coco de que su 10 está de vuelta. Sí, sale el sol en Tandil. Y hasta Basile habla... Gracias a JR.